Barcelona perdió hoy 2-1 como local ante Osasuna, por la penúltima fecha de una Liga española que, a pesar del golazo que marcó Lionel Messi, quedó en manos de Real Madrid, vencedor sobre Villarreal.
La visita se puso en ventaja a los 16 minutos con un tanto de José Arnaiz y lograba sostener el resultado contra un apático conjunto blaugrana que tan solo dependía de lo que hacía su máxima estrella, sobre todo a través de la pelota parada, ya que avisó con varios tiros libres.
A los 17 del segundo tiempo, Messi frotó la lámpara y colocó una deliciosa ejecución junto al poste derecho para empatar el marcador.
Pero Barcelona no pudo darlo vuelta, a pesar de haber contado con un hombre más desde los 30 de la etapa final, por la expulsión de Enric Gallego. Es más, los de Pamplona lo terminaron ganando en el descuento con un gol de Roberto Torres.
Además, la victoria de Real Madrid le aseguraba el título al merengue más allá de lo que pasara en el Camp Nou.