El fútbol argentino atraviesa días decisivos en lo que refiere al regreso a los entrenamientos en medio de la pandemia de Coronavirus.
Para esta semana se anunció oficialmente una reunión entre el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y el presidente de AFA, Claudio Tapia. ¿Habrá algún anuncio importante?
La pregunta, naturalmente, no tiene respuesta. La todavía elevada cantidad diaria de casos positivos y víctimas fatales a causa del virus que puso en pausa al país y al mundo entero, no permite realizar ningún tipo de pronósticos.
En ese contexto, el presidente de Lanús, Nicolás Russo, vislumbró al 3 de agosto como probable fecha de retorno de las prácticas.
Fue ese un plazo tentativo para la Primera División del fútbol argentino y, quizás más específicamente, para los clubes que deben reanudar su participación en la Copa Libertadores, el próximo 17 de septiembre.
Pocos días antes, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, señaló que sólo se volverá en “la próxima etapa” de la flexibilización que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció el 17 de este mes.
Ese último período de la cuarentena terminará el próximo domingo. Sin embargo, el mismo Ginés González García consideró este lunes que “la pandemia no pasó”.
Una fecha probable
Pese a este panorama adverso, quienes adhieren a la intención de comenzar a practicar el próximo lunes 3 de agosto se sustentan fundamentalmente en el protocolo que presentó AFA ante el Ministerio de Salud de la Nación.
Incluso los dirigentes mantuvieron una reunión virtual con el reconocido infectólogo Pedro Cahn, asesor de la Presidencia en esta pandemia, en la que recibieron alguna recomendación más para agregar al documento.
“Jueves o viernes nos juntamos con las autoridades de la AFA. Estamos conversando y posiblemente empecemos a pensar en los entrenamientos”, remató Ginés González García, en una visita oficial a Santiago del Estero.
Sólo queda esperar, aunque durante la jornada de hoy se rumoreó que los equipos que juegan la Libertadores volverán a trabajar el 10 de agosto y que el resto lo hará una semana después, siempre cumpliendo todos los protocolos sanitarios.