Junto al arribo de Gabriel Heinze, a principios de 2018, Joaquín Laso fue uno de los refuerzos que llegó a Vélez. Las dudas iniciales que generaron su contratación se fueron evaporando con buenos rendimientos dentro de la cancha.
Por eso sorprendió que a mediados del año pasado, Vélez resolviese no renovar su préstamo o hacer uso de la opción. Entonces Laso se marchó a San Luis de México. Tras una temporada regresó al país y parecía un hecho su vuelta a El Fortín. Sin embargo la gestión se fue demorando y Laso firmó con Rosario Central.
Pasado un tiempo el defensor, con pasado en Tigre, Italiano y Argentinos Juniors, contó los motivos en una entrevista con El Grito Velezano. “No hubo intención de los dirigentes por renovar mi contrato. Hay que ser sincero y decir como fueron las cosas. Uno tiene que ser grande, maduro y decir “bueno, acá no te quieren y tomar tu camino““.
“Le había planteado con tiempo a los dirigentes para quedarme, siete meses antes de que finalice mi contrato, para después no estar a último momento apurado para hacer las cosas. Nunca fueron claros. Yo les anticipé que si me iban a ofrecer algo cuando finalizara mi contrato iban a estar en las mismas condiciones que los demás. Si no te parece, estás en todo tu derecho como club. Me gusta que queden las cosas claras. Así fue”.
Al regresar de México, Laso volvió a ser pretendido por Gabriel Heinze. Pero, contó: “El técnico me quería y los dirigentes no iban hacer el esfuerzo por mí, que tampoco era tanto, y se iban a dedicar a llevar un 9. Bueno, no llegué ni yo, ni tampoco el 9. Esas cosas te dejan claras otras del pasado. No tengo rencor, Son decisiones, cada uno puede elegir, después hay que tener el pecho para afrontarlo y decir me equivoqué”.
“Mi relación con Heinze siempre fue clara y franca y él quería contar conmigo. También entendió, llegado ese momento, porque lo hablamos ya a lo último, que si lo mejor para mi era irme a otro lado él no intercedería. Después tuvimos charlas y me dijo que no quiso influir en mi decisión. él exigió lo que tenía que exigir y después los dirigentes eligieron. Heinze estaba incómodo o condicionado. Sé como le gusta armar los planteles, le faltaron piezas en determinados lugares. Es la realidad. “, señaló el ahora jugador de Rosario Central.
Sentenció: “Tuve bronca en ese momento porque sentí que no se valoró lo que hice. Fui con un perfil bajo y tomé notoriedad e importancia en el equipo y después no sirvió de nada. Lo que lamento, viéndolo de lejos, que se ha necesitado un recambio en esa posición o se implementó con bastante desgaste físico de Gimenez en un lugar que quizás no estaba tan cómodo. Uno lo sufre desde lo deportivo, se todo lo que se trabaja y tener que salir a tapar agujeros molesta”.
El defensor nacido en Balcarce también hizo referencia a la actualidad: “Lo más justo sería volver a entrenar todos al mismo tiempo, sino se sacarían ventajas en lo físico. En estos momentos no está bueno sacar ventajas, ni los dirigentes con los jugadores, ni los clubes mismos. Es momento de pensar en el colectivo y no en lo individual”.
Agregó: “Las primeras tres semanas van a pasar por la salud y lo filosófico y después todo el mundo va a querer volver a ganar. Lo único que importa es ganar, y no importa que no haya descensos. La presión será la misma que nos lleva a lo que somos como fútbol. La cultura que tenemos es esa y estamos criados así”.