Alberto Fernández participó hoy de la inauguración de un “hospital solidario” en el predio del Hospital Austral de Pilar y manifestó que “la pandemia nos condena al dolor”.
“La pandemia nos condena al dolor, que va desde estar aislado hasta el malestar económico”, lamentó el presidente de la Nación.
En ese sentido, aseguró que “todos necesitamos del otro para poder salir”.
“Dios no nos perdonaría tener diferencias ante la emergencia de salvar vidas”, indicó el primer mandatario.
Además, confió que durante su visita conoció a Marisa, una enfermera que estuvo infectada de coronavirus durante 60 días y recién pudo ser dada de alta tras su duodécimo test.
“Nadie sabe cuánto tiempo dura el virus en el cuerpo de uno ni qué capacidad de contagio tiene. Aun los que creíamos que al día 14 desaparecía, no es así. Por eso hay rebrotes en el mundo, porque pueden existir casos como estos”, advirtió Fernández.
El hospital inaugurado cuenta con 60 camas, 40 para observación y las 20 restantes para terapia intensiva e intermedia.