Sebastián Abreu contó los entretelones de su preparación para el regreso del fútbol en Uruguay, donde ayer se inició la primera fase del protocolo que permitirá que la pelota vuelva a rodar del otro lado del Río de la Plata.
Los futbolistas, tal como el resto de la población, ya podían salir individualmente a correr, algo que al delantero de 43 años con pasado en San Lorenzo y River Plate, entre muchísimos más, le costó bastante.
“Me costó muchísimo volver a entrenar cuando permitieron salir a ejercitarse al aire libre. Los desplazamientos me generaron dolores musculares. En la parte aeróbica noté sensaciones diferentes a las de volver de vacaciones, mucho peor. No llega a ser ni el 60%, es como que tengo una mochila de cinco kilos arriba, vengo arrastrando el trineo”, expresó con su habitual estilo el “Loco” en una entrevista con El Observador.
El primer paso en el fútbol uruguayo es el del hisopado de los futbolistas y de todos quienes participarán de la actividad, para lo que este domingo se habilitó el mítico estadio Centenario como centro de controles. Abreu pasó por ahí y realizó una comparación llamativa.
“Es molesto. No tanto como un codazo bien dado en la nariz, pero es molesto. Igual son cinco segundos… Algunos compañeros salieron lagrimeando y a otros no les pasó nada”, indicó el hombre que vistió 28 camisetas y es Récord Guinness.