La dirigencia de Rosario Central, mediante el presidente, Rodolfo Di Pollina, y el vicepresidente primero, Ricardo Carloni, desde hace varias semanas están declarando en los diferentes medios de prensa que el objetivo del club es “reducir el presupuesto del fútbol profesional”, en medio de la pandemia por el Coronavirus y la grave situación financiera que atraviesan las instituciones deportivas en la Argentina.
Con la oficialización de la finalización de la temporada 2019/2020, más la cancelación de los descensos para este año y el próximo, comenzará el camino de la tan mentada reestructuración. Y como tampoco continuará la Copa Superliga, apenas se había jugado parcialmente la primera fecha, los contratos con los jugadores que vencían el próximo 30 de junio no sufrirán ningún tipo de extensión consensuada entre las partes.
En el caso de la entidad auriazul, hay cinco futbolistas a los que se les vence el vínculo. Ellos son: Nicolás Colazo, Kevin Gutiérrez, Claudio Riaño, Sebastián Ribas y Marco Ruben. De los mencionados, el único que tendría chances de continuar en Central es Ruben, siempre y cuando el delantero decida seguir en la actividad profesional, porque en su vuelta al Canalla había dicho que en junio del presente año iba a tomar la decisión.
Aunque todavía no hubo ningún tipo de contacto formal con el atacante ni con su representante, las expectativas son positivas para que siga, ya que la parte económica quedaría de lado. El ejemplo más claro para afirmar dicha presunción es que en la actualidad sólo estaba cobrando el 20 por ciento de su sueldo. En consecuencia, solamente pasaría por una definición personal desde el aspecto deportivo.
Por su parte, Colazo y Gutiérrez demostraron muy poco en el campo de juego. Riaño y Ribas aportaron 8 goles entre los dos, pero eso no alcanzaría para hacer algún tipo de esfuerzo económico con la intención de retenerlos. En la misma situación está el técnico Diego Cocca, pero todo indicaría que llegarían a un acuerdo para que siga en su puesto. Las charlas ya comenzaron y el entrenador deberá amoldarse a lo pretendido por la Comisión Directiva.