Éver Banega, Lucas Ocampos, Franco Vázquez y el holandés Luuk de Jong fueron separados del plantel de Sevilla a la hora de entrenar este lunes y deberán volver a someterse a un testeo de coronavirus, luego del escándalo que desataron por haber roto la cuarentena en España.
Los futbolistas, que realizaron una reunión de más de diez personas en el último fin de semana, no serán reintegrados al resto del plantel hasta que estén los resultados de los nuevos estudios.
Si bien hasta La Liga emitió un duro comunicado por lo sucedido, por el momento no se informó de ninguna sanción, ni disciplinaria ni económica. La medida de separarlos de sus compañeros es a modo preventivo.