En medio de la crisis económica que golpea a los Estados Unidos a partir de la aparición del Coronavirus, el pivot de los Cleveland Cavaliers Andre Drummond tuvo un gesto digno de destacar en un restaurante de Delray Beach (Florida), al dejar una propina de 1.000 dólares.
Muchos podrán pensar que dado el dinero que gana en la NBA, Drummond gastó un dineral en el restaurante, nada más alejado de la realidad: el jugador gastó apenas 164,25 dólares.
La beneficiada por la generosidad de Drummond fue Kassandra Díaz, una camarera del restaurante “Che”, uno de los establecimientos que recién pudo abrir sus puertas hace diez días por las restricciones sanitarias impuestas tras la aparición de la pandemia de Coronavirus.
“Estaba temblando y tuve lágrimas de felicidad después de lo que me dejó. No sabía cómo reaccionar, no quería llamar la atención, pero al mismo tiempo no podía describir el nivel de apreciación que tenía / tengo. Es increíble ver a personas que muestran amabilidad en estos tiempos inciertos. Esta es una historia que nunca olvidaré, muchas gracias de nuevo”, escribió Díaz en su cuenta de Imstagram.
Drummond respondió al mensaje y dijo: “Gracias por ser increíble”.
La propina de Drummond es la “segunda gran propina” que se realiza durante este mes en un restaurante de la Florida, ya que la semana pasada el ex jugador de fútbol americano Chad Johnson, dejó 1.000 dólares en una cuenta de 37 dólares.