Acordes como preámbulo de cada justa deportiva. Paciencia frente a cada versión. Sin introducción. Acelerada o muy lenta. Resumida o en versión completa. Da igual: el himno nacional argentino eriza la piel sea cual fuera la circunstancia. Y lo hace un poco más en la antesala de una competencia.
La canción patria suma otro año a su existencia. Uno más desde aquel 11 de mayo de 1813 cuando la Asamblea General Constituyente de ese año consagró a la canción creada por Vicente López y Planes y Blas Parera como símbolo nacional.
En ese contexto, IAM Noticias propone un repaso sobre algunos de los muchos pasajes que marcaron a fuego la historia cercana del deporte en nuestro país, en los que que el himno acompañó a los protagonistas argentinos y los llenó de emoción, y en muchos casos, de lágrimas.
La recorrida comienza por Italia 90. Se jugaba la final del Mundial en el estadio Olímpico de Roma. Argentina venía de derrotar al local y enfrentaba a Alemania. Diego Maradona, por entonces intocable en Nápoles, respondió al abucheo del público hacia el himno nacional con un contundente insulto.
El repaso salta hacia 2002, cuando Las Leonas obtuvieron su primera gran conquista internacional, el Mundial de Perth, dos años después de perder la final de Sydney 2000. (El himno comienza en el minuto 1.34)
La línea cronológica lleva hasta 2007. Los Pumas alcanzaron una histórica actuación en el Mundial de ese año al obtener el tercer puesto, venciendo a Francia, seleccionado dueño de casa. Pero el torneo también quedó en los registros por la emoción con la que los rugbiers argentinos entonaron las estrofas de la canción nacional.
Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 propusieron otro momento inolvidable para el deporte argentino. el taekwondista correntino Sebastián Crismanich se adueñó de la única medalla dorada de esos Juegos para la delegación albiceleste. Y al momento de escuchar el himno, inundó el podio con lágrimas.
Dos años después, el seleccionado argentino de fútbol volvió a disputar una final de Mundial de Brasil. Fue ante Alemania, en un Maracaná que vibró con la estruendosa y novedosa interpretación de los hinchas.
En la misma ciudad, Río de Janeiro, pero dos años después, la que hizo historia al convertirse en la primera mujer argentina en consagrarse campeona olímpica fue Paula Pareto. La judoca no pudo resistir el llanto al escuchar el himno en lo más alto del podio.
Un poco más acá en el tiempo, en 2019, el fútbol femenino argentino vivió un momento trascendente al volver a competir en un Mundial. En el Parque de los Príncipes parisino, las chicas albicelestes se emocionaron hasta las lágrimas con la canción patria.