Alejandro Albamonte estuvo siempre inmerso a pleno en el mundo del fútbol. Desde aquellos comienzos como futbolista en el ascenso, arrancando en las inferiores de Excursionistas y luego en Piraña. Al finalizar su etapa de jugador extendió su pasión: recibiéndose de preparador físico y de periodista deportivo y así siguió ligado al fútbol. Continuó abrazándose a la dirección técnica, tarea que viene ejerciendo desde hace varios años.
Su recorrido tocó Rosario Central, San Miguel, Atlanta y Jorge Wilsterman, entre otros. Integró los cuerpos técnicos de Miguel Angel Russo y Edgardo Bauza, trabajó en las divisiones inferiores de Boca Juniors, en el ciclo de Jorge Coqui Raffo, y Deportivo Armenio.
Y el presente lo encuentra integrando el nutrido grupo de colaboradores del técnico de Boca. Además, Albamonte, de 57 años, está cursando la últimas materias de Psicología Social.
Pero un día llegó la pandemia de coronavirus y el aislamiento social obligatorio y Albamonte se vio forzado a dejar su habitat natural. Del césped, los vestuarios, los pizarrones y las canchas, el inquieto entrenador de 57 años pasó al mundo cibernético. Como otros técnicos se involucró a pleno con la tecnología y desde allí difunde sus conocimientos y pensamientos futbolísticos.
“Por el parate obligado y aprovechando el tiempo libre, estoy brindando conferencias y clínicas gratuitas, en Facebook Live y en Youtube (Profe Albamonte Entrenamiento Integral de Fútbol) sobre temas que abarcan desde el fútbol juvenil al profesional. Y a la par estoy vendiendo cursos al exterior, para clubes, entrenadores y futbolistas. Me enfocó en cuestiones tácticas, de entrenamiento, de cuidado personal, movimientos según la posiciòn y varios aspectos más”, le explica Albamonte a IAM Noticias.
Resalta que “el fútbol se puede programar de lunes a domingo. No es sólo competir, es planificar para minimizar el margen de error”.