La Unión Ciclística Internacional (UCI) anunció hoy la reducción de salarios de sus altos directivos, y la suspensión, total o parcial, de sus 130 empleados, a causa de la crisis económica desatada por la suspensión de la actividad por la pandemia de Coronavirus.
“La UCI ha tomado algunas medidas drásticas que deberían permitirle capear la tormenta. Estas opciones son difíciles pero necesarias si deseamos reconstruir el ciclismo después de Covid-19″, expresó David Lappartient, presidente de la organización.
Además de esas medidas, la UCI anunció, entre otros puntos que examinará los contratos 2020 de proveedores de servicios en eventos, consultores y proveedores generales, y el redimensionamiento de proyectos solidarios para Federaciones Nacionales.
“Nuestra Federación Internacional atraviesa una crisis que no hemos experimentado desde la Segunda Guerra Mundial“, agregó Lappartient.
La UCI, como todos los entes rectores del deporte a nivel mundial, está lejos de ver la luz al final del túnel, y más temprano que tarde afrontará una decisión determinante: decidir qué sucederá con el Tour de Francia (27 de junio al 19 de julio).
Propietarios de equipos y ciclistas reconocieron que cancelar el Tour significaría un golpe mortal para el ciclismo, dado que la trascendencia mundial que tiene la carrera les permite conseguir un dinero que no obtendrían de otra manera.