El vicepresidente primero de Rosario Central, Ricardo Carloni, dijo que estudian la chance de jugar en el estadio de Arroyo Seco por razones “psicológicas” y “económicas”, en caso que vuelva el fútbol y los partidos se disputen a puertas cerradas. Aunque la realidad marca que por la pandemia del Coronavirus y la cuarentena obligatoria impuesta por el Gobierno Nacional, parece lejana por ahora una fecha para la vuelta a las actividades deportivas.
Pero para estar preparado, el directivo explicó: “Central es uno de los pocos clubes en el mundo que tiene dos estadios habilitados para jugar en primera división. Esa es una ventaja importante. Y no lo descarto porque eso nos podría dar ciertas ventajas”, aseguró por la emisora radial LT2, en relación a la cancha con tribunas que tiene el predio en Arroyo Seco, a pocos kilómetros de Rosario.
Luego agregó: “Por supuesto que habría que hablarlo con plantel, cuerpo técnico y psicólogo, pero quizás el jugador se pueda adaptar más al lugar de entrenamiento, que se hace sin público, que a un estadio como el nuestro que siempre está colmado con 40.000 personas y de repente esté completamente vacío”, indicó.
Finalmente, se refirió al aspecto financiero: “Además jugar en Arroyo Seco abarataría costos porque es distinto todo, el operativo de apertura del estadio y al tratamiento que tiene el Gigante de Arroyito. Pero por ahora es sólo una idea, además deberían ser partidos de día porque Arroyo no tiene iluminación”, recordó Caroni.
La Comisión Directiva de Central está buscando todas las alternativas posibles para abaratar los costos porque el club tiene muchos gastos fijos por mes que debe abonar, como los sueldos de los empleados, plantel profesional y cuerpo técnico.