La dirigencia de Newell’s Old Boys tiene como prioridad el pago de los sueldos, no solamente del plantel profesional, sino también de los 450 empleados con los que cuenta el club. Ante la incertidumbre generalizada por el Coronavirus que, prácticamente, ha parado todas las actividades del país por la cuarentena obligatoria impuesta por el Gobierno Nacional, hoy parece muy arriesgado dar una fecha para el regreso del fútbol.
Lo más optimistas hablan de mayo, pero todo indicaría que sería en junio o julio y con el correr de los meses los recursos se irán acabando. Por ahora el dinero por los derechos de televisión alcanza para abonar un importante porcentaje de los salarios de los futbolistas, cerca del 40 por ciento, que se completa con el cobro de la cuota societaria, la venta de entradas y sponsors. También se incluyen las remuneraciones a los trabajadores de la entidad leprosa.
Seguramente en abril comenzarán las complicaciones, con la merma paulatina de dichos ingresos, y ni que hablar en mayo. En este momento, comparan a la situación a lo que sucede en un mes con receso futbolístico.
Saben que se prolongará, el tema es la cantidad de tiempo. Igualmente no se adelantan porque todo es muy dinámico y la situación cambia día a día. El ejemplo más claro fue cuando el presidente de la Nación, Alberto Fernández, dio dos conferencias de prensa con 4 días de diferencia y terminó decretando el aislamiento casi total de la sociedad por el tan temido Coronavirus.