New Zealand Rugby (NZR) y la Asociación de Jugadores de Rugby de Nueva Zelanda (NZRPA) acordaron congelar una parte del gasto previsto para los salarios de los rugbiers, a causa de la pausa en la cual se encuentra el deporte por la aparición de la pandemia de Coronavirus.
Esta decisión de la dirigencia de la asociación neozelandesa incluye a los All Blacks, a todos los jugadores del Súper Rugby, las selecciones de rugby seven, y las Black Ferns (selección nacional femenina).
El congelamiento sería de 25 millones de dólares neozelandeses (unos 14.800.000 dólares estadounidenses), lo que según anunciaron los dirigentes de la NZR representa el 50% del presupuesto previsto para este año.
La asociación informó además que en caso de que la actividad no se reinicie en 2020 los “ingresos congelados” se “perderán definitivamente”.
“Los jugadores se comprometen a desempeñar su papel para garantizar el futuro del deporte a largo plazo, y para garantizar que la NZR maneje mejor las implicaciones financieras del Covid-19″, expresó Rob Nichol, representante de la NZRPA.
Por su parte Chris Lendrum, directo de NZR indicó que “el modelo adoptado protege a los que ganan menos de 50.000 dólares y, si bien no todos los jugadores reciben el mismo trato, consideramos que estos cambios son la forma más justa de abordar los pagos”.