La pandemia por el Coronavirus ha paralizado a la Argentina y a gran parte del mundo, y por consecuencia, también al fútbol. Por ahora es imposible saber una fecha de regreso a la actividad, pero lo concreto es que en Rosario Central hay contratos de jugadores que vencen el próximo 30 de junio.
En total son cinco. Se trata de los mediocampistas Nicolás Colazo y Kevin Gutiérrez, más los delanteros Claudio Riaño, Sebastián Ribas y Marco Ruben. Cabe recordar que casi todos están a préstamo, menos Ruben, quien termina su contrato con el club y debe decidir si continúa o abandona la actividad profesional.
Tanto Colazo, llegó libre de Tigre el año pasado, como Gutiérrez, arribó de Racing en enero, parece cosa juzgada porque no han tenido prácticamente rodaje en este primer semestre. Y para que continúen habría que comprar parte o la totalidad de los derechos económicos de cada uno de ellos.
Mientras que Riaño firmó con el pase en su poder, libre de Necaxa de México, por una temporada y en la cláusula figura que al atacante habría que ofrecerle un vínculo por 3 años para que siga vistiendo la casaca auriazul. En tanto, Lanús es el dueño del pase de Ribas y tras la sesión de 12 meses, en junio Central tiene la opción de quedarse con el futbolista pagando 1.500.000 dólares por la ficha.
En medio de este panorama complejo y atípico, por ahora la dirigencia hace cuentas para poder abonar el mes que viene los sueldos de los empleados y jugadores del plantel, como así también pagar los gastos de los servicios e impuestos de todos los predios con que cuenta la institución rosarina. Y esperando alguna resolución, tanto de la FIFA como de la AFA sobre el mercado de pases y contratos.