El defensor de Rosario Central Joaquín Laso explicó cómo vive el aislamiento obligatorio impuesto por el Gobierno Nacional con motivo de la pandemia del Coronavirus. Y también la relación con sus hijos al estar todo el tiempo con ellos sin poder salir de su hogar por la cuarentena que existe en el país.
También se sinceró al asegurar que, con el paso de los días, dejó de ser tan estricto con los horarios.
“Al principio quería levantarlos temprano a mis hijos para que mantengan la rutina y hagan los deberes respetando los horarios, pero ahora los dejo dormir otro rato para que estén más relajados, sino a las ocho de la noche se enloquecen”, explica en una entrevista con Canal 3 de Rosario vía conexión de internet.
También comenta que hace lo mismo con su rutina de trabajos físicos: “Me levanto y desayuno tranquilo. Al principio me lo tomaba con mucha exigencia, pero después traté de bajar las revoluciones y expectativas porque si no la cabeza te mata. Las condiciones no son las mismas que en un entrenamiento normal, pero hay que meterle todas las ganas para hacer la rutina que nos dieron”, remarca.
A continuación detalló el tema de los elementos para practicar: “No hay tantos porque no hubo mucho tiempo para organizarse. El preparador físico nos dio colchonetas y bandas elásticas que ayudan bastante. Después, es mucho de imaginación de cada uno con las cosas que hay en casa para poder entrenar de manera completa”, indicó.
Para culminar, contó: “Hace poco hicimos una videoconferencia todos los jugadores. La verdad que es difícil coordinar porque no todos tienen el mismo horario. Igual, hablamos un ratito y nos mantuvimos informados de cómo está cada uno”, declaró Laso en este contexto tan particular.