El volante de San Martín de San Juan Marcos Fernández fue echado por los vecinos de la localidad santafesina de Matilde, cuando quiso ingresar allí para continuar con el aislamiento preventivo por la pandemia de Coronavirus.
“Tristemente nos encontramos con gente a la cual no le cayó bien que yo pueda volver, y se encargó por completo de sacarme (o mejor dicho echarme)”. Además, dijo que esas personas “hicieron hasta lo imposible para que sea así, y cuando llegas al punto de hacer hasta lo imposible para querer lastimar a otra persona, es donde te das cuenta lo triste que deben ser estas personas“, escribió Fernández en su página de Facebook.
El futbolista se encontraba realizando la cuarentena en San Juan, y cuando el Gobierno Nacional autorizó a regresar a su ciudad natal a aquellos que se encontraban fuera de ella, Fernández, de 27 años, emprendió el regreso a Matilde, localidad ubicada a 35 kilómetros de Santa Fe capital.
“Con esto no quiero mostrar nada más que una sensación de rechazo para estas personas que lograron su propósito, en el cual se meten en la vida de los demás sin conocimiento de nada y quieren lastimar de alguna manera, cosa que en una familia tan unida como la mía es y va a ser imposible lastimarnos o causarnos daño”, agregó.
Posteriormente, el futbolista indicó que ojalá sigamos dándonos cuenta de la gente mala que tenemos en nuestro Matilde porque siempre va a ser mi pueblo, el pueblo donde nunca tuve que mirar de costado a alguien, donde gracias a mi profesión siempre traté de dejarlo bien representando pero ojalá algún día vuelva a sentir la sensación de querer que mi hijo pueda ser feliz como lo fui yo y pasarla bien sin los problemas que en nuestro pueblo podemos tener…”.
El volante surgió de las divisiones inferiores de Colón de Santa Fe y debutó en Primera División vistiendo la camiseta de ese club en 2011, y desde 2019 juega en San Martín de San Juan.