El arquero de Newell’s Old Boys Alan Aguerre contó cómo vive estos días de aislamiento obligatorio impuestos a nivel nacional, debido a la pandemia por el Coronavirus. Desde hace más de un mes entrena en forma particular, pero, obviamente, no es lo mismo que hacerlo en un campo de juego y más aún en su puesto, que es bajo los tres palos.
“Me mantengo físicamente, pero el trabajo en el arco no se puede suplir con nada. Por suerte tanto espacio para hacer actividades, pero el puesto del arquero es complicado porque necesitás quién te patee y no tengo a nadie”, explicó por la emisora radial rosarina LT2.
Después habló del entrenamiento matinal: “Todos los días a las 11 de la mañana hacemos un trabajo grupal mediante una aplicación, pero en su momento, seguramente, habrá una pretemporada. Estamos la mayoría en esta práctica, aunque no es obligatorio. Y está bueno porque podés hablar, compartir y simular el día a día, que es lo que más extrañamos. No hay nada de pelota. Por ahora eso todo incertidumbre”, reconoció en relación a la vuelta normal a los trabajos físicos y con el balón en una cancha.
Finalmente explicó, específicamente, lo que sucede en su puesto: “A mí me divierte mucho atajar y hace mucho que no lo puedo hacer y se sufre. Porque virtualmente mucho no puedo hacer como arquero. Más allá que me han mandado ejercicios, trato de realizar algunos relacionados con la coordinación. Así que sólo le apunto al lado físico para mantenerme porque todo lo relacionado con el arco no se puede suplir con nada”, comentó Aguerre.