El 13 de abril de 1997, en la ciudad japonesa de Kobe, Vélez superó a River, en la definición por penales, y levantó su quinto, y último hasta el presente, trofeo internacional: la Recopa Sudamericana.
Los 90 minutos entre el campeón de la Supercopa 1996 -Vélez- y el campeón de la Copa Libertadores 1996 -River- habían arrojado un empate 1 a 1, con goles de José Luis Chilavert, de penal, en el primer tiempo y Enzo Francescoli, también desde los once metros. en el segundo período.
Ese gol de Chilavert se convirtió en otro capítulo de la zaga – un clásico personal de aquellos años- con Germán Burgos. Lo curioso fue que Roberto Bonano era el titular en el arco de River; pero cometió la falta, a Martín Posse, que originó la sanción del penal y su expulsión. Entonces, el Mono Burgos ingresó a la cancha para hacerle frente al zurdazo de Chilavert.
En los penales tendría revancha Burgos atajando el disparo de Chilavert, aunque de todos modos sería Vélez el dueño de los festejos. En esa definición convirtieron Patricio Camps, Fernando Pandolfi, Flavio Zandoná y Mauricio Pellegrino para el equipo de Osvaldo Piazza, Y Enzo Francescoli y Celso Ayala para River.
Chilavert no pudo vulnerar, en esta serie, a Burgos pero se reinvindicó atajando los penales de Marcelo Gallardo y Roberto Trotta. Y la serie quedó 4 a 2 a favor de El Fortín.
Esa Recopa Sudamericana cerró la lista de conquistas internacionales de Vélez en la década de los 90 y se sumó la Copa Libertadores 1994; Intercontinental 1994; Copa Interamericana 1996 -con Carlos Bianchi como DT-; y Supercopa 1996, con Osvaldo Piazza.