Tras la cancelación del Gran Premio de Austrralia, y la postergación de las competencias en Baréin y Vietnam a causa de la pandemia de Coronavirus, el campeonato Mundial de Fórmula 1 comenzaría a desarrollarse a fines de mayo.
“La situación global con respecto a COVID-19 es fluida y muy difícil de predecir y es correcto que nos tomemos el tiempo para evaluar la situación y tomar las decisiones correctas”, señaló Chase Carey, presidente y CEO de la categoría.
Tras la cancelación hace dos días del GP de Australia, y los aplazamientos de los grandes premios de Baréin (22 de marzo), Vietnam (5 de abril) y China (19 de abril), la carrera de los Países Bajos (3 de mayo) asoma como la primera competencia con alguna posibilidad de correrse.
“Estamos tomando esta decisión con la FIA y nuestros promotores para garantizar seguridad de todos los involucrados en la Fórmula 1 y nuestros fanáticos”, agregó Carey.
Por su parte el francés Jean Todt, presidente de la FIA, puntualizó: “Proteger a las personas primero. Continuamos confiando en los aportes y consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los gobiernos, y trabajaremos con ellos durante este período impredecible”.