Juan Cruz Gill se está desempeñando en el fútbol de Malta desde mediados de 2015. En esta república europea de 316 km2, una población de 500.000 habitantes y situada sobre el Mediterráneo, el futbolista cordobés se convirtió en referente.
El actual jugador de Sliema Wanderers -y con pasado en Valleta (donde conquistó dos títulos) y Tarxiem- respondió a la entrevista de IAM Noticias y trazó el panorama relacionado con la pandemia de coronavirus en Malta.
“Actualmente hay registrados 167 casos de contagiados, pero afortunadamente ningún muerto, La situación parecería estar bastante controlada. Si bien estamos muy cerca de Italia. al ser una isla estamos más resguardados. Igual apenas se detectaron los primeros casos, el 6 marzo, se empezaron a tomar medidas. Como cerrar los aeropuertos”, cuenta el futbolista nacido en Villa María y con inicios en Talleres de Córdoba.
“Siempre se estuvo muy pendiente de lo que iba pasando en Italia, Se sabía que los casos iban a aumentar. Mientras no llegó a Malta siguió todo desarrollándose con normalidad. Pero el día que se registró el primer caso se trató de aislar lo mayor posible y a tomar medidadas de a poco”, continúa.
Gill explica que “una de las medidas que se tomaron fue la suspensión de las clases escolares. Mis dos hijos dejaron de asistir y les mandan todo el material online para que hagan las tareas en casa y rindan desde acá. Ahora anunciaron que no van a volver a la escuela, las clases debían finalizar en junio pero anticiparon que los chicos no volverán a concurrir de forma definitiva por este ciclo”.
El defensor, que antes de desembarcar en Malta jugó en clubes de Chile, Chipre y Venezuela, considera que “esta situación es algo rara y difícil de entender. Hay que comprender que lo principal es la salud, con eso no se juega. Después de escuchar tantas noticias, uno sabe que la única medida segura es quedarse en casa. Es lo único que puede evitar que todo el mundo se siga contagiando. Es duro pero tenemos que aceptarlo”.
Dice que “estoy entrenando en casa, haciendo lo que se puede. Sé que no es lo ideal, pero me preocupa que hay gente que realmente la está pasando muy mal. Lo importante que todos hagamos lo que tenemos que hacer para salir rápido de esta situación“.
Antes de la suspensión de la actividad futbolística, Gill seguía siendo una de la piezas destacadas de Sliema Wanderes en la Premier League de Malta. “En el club dejamos de entrenar hace 18 días. Nos venían diciendo que quizás volvíamos pronto a los entrenamientos, pero ahora nos escribió el mánager diciendo que todavía no se sabe nada al respecto. En lo personal estoy contento porque juego en un club importante y con mucha historia, y con 36 años sigo en un buen nivel y disfrutando lo que tanto me gusta. Ahora está suspendido el campeonato, mientras seguimos esperando que dentro de poco se solucione toda esta situación”.