El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en francés) emitió este martes el fallo sobre el reclamo que la anterior dirigencia de Boca presentó a raíz de los incidentes ocurridos en las inmediaciones del estadio Monumental, en la final de la Copa Libertadores 2018 que al cabo quedó en manos del Millonario tras un histórico partido en Madrid.
Aquel organismo decidió mantener el resultado deportivo de la serie e imponerle a River una sanción de dos partidos a puertas cerradas en la próxima edición de la Copa Libertadores.
Lo curioso es que el equipo de Núñez ya jugó sin público en sus primeros dos compromisos de la edición 2019, como anticipo de esa sanción, por lo cual habrá que esperar para ver si dan como cumplido ese castigo o no.
Si esto último sucede, River recibiría con el Monumental vacío a Binacional de Perú, el 11 de marzo, y a San Pablo, el 22 de abril.
Es más, si a esa sanción se le suma una previa de Conmebol por la utilización de pirotecnia en la semifinal de la edición 2019, el equipo de Marcelo Gallardo jugará sin su gente toda la fase de grupos.
El TAS tampoco aplicó sanciones económicas a los clubes, más allá de que éstos deberán pagar los costos del litigio.
El fallo es el siguiente:
El problema se generó en la previa de la revancha de la final que River y Boca debían disputar en el Monumental el 24 de noviembre de 2018.
El micro que transportaba al plantel Xeneize sufrió una agresión por parte de hinchas de River a pocas cuadras de aquel estadio y algunos jugadores, entre ellos Pablo Pérez, sufrieron lesiones.
El encuentro no se jugó ese día, y la definición se trasladó de manera inédita al estadio Santiago Bernabéu de Madrid, dos semanas después. Allí, después del 2-2 de la ida en La Bombonera, River se impuso por 3-1 y se adjudicó el título.