Pablo Pérez dejó Independiente y regresó a Newell’s, en una negociación que contó con la celeridad que no tuvo durante todo el mercado de pases veraniego.
Según el experimentado volante, la expulsión que sufrió en La Bombonera frente a Boca “revivió” el deseo del Rojo de rescindirle el contrato, posibilidad que estuvo latente durante todo el receso.
Pérez, además, reconoció en Fox Sports que no se fue de Independiente de la mejor manera y que su rendimiento estuvo lejos de ser el ideal. De todos modos, según indicó, pensó que iba a seguir en el club de Avellaneda
“No tuve un año bueno. No rendí como esperaba. Estoy contento tuve un año bueno con mis compañeros, la pasamos bien, me divertí mucho. Pero cuando los resultados no se dan, es difícil hacer un análisis. Me hubiera gustado estar mejor”, afirmó Pablo Pérez.
Luego, el volante de 34 años aseguró: “Pensé que seguía. Si bien con Independiente veníamos hablando desde las vacaciones sobre una posible rescisión porque no me podían pagar”.
“Tenía que conseguir una posible salida. Pero en ese momento no se hablaba más. Se ve que el tema de la expulsión revivió eso”, deslizó.
Por otro lado, pese a que la dirigencia de Independiente manifestó que su salida fue consensuada con Lucas Pusineri, el jugador rosarino se mostró agradecido con su ahora ex entrenador.
“Con Pusineri me saco el sombrero. Fue sincero desde el primer día hasta el último. En poco tiempo le tomé mucho cariño. Es difícil encontrar un técnico que te diga la verdad, que vaya de frente. Le voy a agradecer”, remarcó.
En cuanto a su regreso a Newell’s, admitió: “Desde las vacaciones nos estábamos poniendo de acuerdo para una salida”.
“Mi representante buscó ofertas. Cuando se mete Newell’s, es muy difícil tomar decisiones. Es el club que me dio la posibilidad de jugar al fútbol”, finalizó.