Diego Maradona fue recibido esta tarde con indiferencia y hasta con algunos insultos en el estadio Gigante de Arroyito, donde su Gimnasia y Esgrima La Plata enfrentó a Rosario Central.
El técnico del Lobo salió de la manga hacia la cancha con seriedad en su rostro y la espalda bien ancha. Cruzó todo el campo de juego a paso lento, bajo un ensordecedor aliento para el Canalla, pero ninguna canción dedicada hacia su persona
Tal como se preveía, Central no le realizó ningún homenaje a quien vistiera por unos meses la camiseta de Newell’s. Así el Canalla se diferenció (¿para mal?) de los clubes que fecha a fecha se rinden ante uno de las figuras más importantes de la historia del fútbol.
“Nosotros pensamos en nuestro equipo. Después el que es hincha, hincha para quien quiere”, abajó el tono Maradona en su camino hacia el banco de suplentes.
Al llegar a esa zona, recibió algunos pocos aplausos pero también algunos insultos. Luego, se enfocó en el partido.