Las copas internacionales que hicieron grande a Independiente formando un pasillo que desembocaba en un encuentro con la Copa del Mundo. La salida de glorias de la institución. Un video con imágenes tomadas minutos antes con Ricardo Bochini y el homenaje del Rojo con un destinatario único y especial: Diego Armando Maradona.
Esas dos glorias del fútbol argentino se encontraron en las entrañas del estadio Libertadores de América. Disfrutaron de una charla desde el sillón que el club de Avellaneda le preparó al Diez. El Bocha y Pelusa. Diego, junto al jugador que admiró.
Allí le entregaron plaquetas a Maradona, que volvió a pisar el estadio del Rojo, ahora como entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata. La última vez había lo había hecho con la camiseta de Newell’s, cuando la Doble Visera todavía no era un grato recuerdo.
Entraron juntos Maradona y Bochini al campo de juego, donde esperaban Daniel Bertoni, Miguel Ángel Santoro y Ricardo Chivo Pavoni. El público explotó.
El “Diego, Diego” de la gente tapó incluso las palabras que ambos pronunciaron desde el césped. De inmediato se encadenaron “el que no salta, es un inglés”.
El técnico del Lobo besó la Copa del Mundo, y recibió una réplica. “La que ganaste vos”, le dijo Bertoni.
“Gracias a Independiente por este homenaje. Siempre voy a seguir contando en el mundo que el Bocha fue mi maestro, mi ídolo, el más grande del mundo”, enfatizó el capitán del seleccionado argentino campeón del mundo en México 86.
También se llevó una camiseta, y pidió que el estadio se llame Ricardo Enrique Bochini. “Basta de Libertadores de América”, solicitó el Diez, cuyo nombre envuelve al estadio de Argentinos Juniors.
Maradona, que venía de recibir poco más que indiferencia en el Gigante de Arroyito, se llevó un abrazo eterno del pueblo del Rojo, gesto que retrasó en algo más de 10 minutos el inicio del juego.