La ausencia al entrenamiento matutino del martes, cuando denunció que fue víctima de un robo y una situación violenta con un arma de fuego, fue la gota que colmó el vaso para los dirigentes de Colón, quienes luego tomaron la decisión de separar del plantel al delantero Brian Fernández, uno de los refuerzos del último receso.
Fue esa la primera resolución del Sabalero con respecto a Fernández, cuyos problemas con las adicciones son de público conocimiento, porque este jueves el club anunció una serie de medidas que apuntan a que “Brian vuelva a sonreír en un campo de juego”.
“El Club Colón comunica que, con relación a la situación de Brian Fernández, se ha resuelto designar un equipo de especialistas en distintas disciplinas médicas a fin de dotar del apoyo necesario al jugador y a su entorno familiar, con el objeto de lograr recomponer las condiciones mínimas necesarias para que pueda proseguir normalmente con su vida profesional”, informó Colón.
En un comunicado oficial, agregó: “El tiempo del tratamiento que se iniciará lo determinará el equipo médico y la propia evolución del jugador y su entorno”.
“Colón hará todos los esfuerzos necesarios y pondrá a disposición los medios que correspondan a efectos de intentar solucionar la compleja situación que vive Brian, priorizando su bienestar personal y familiar para que pueda reinsertarse en el fútbol, que según siempre ha manifestado, contribuye enormente a su felicidad y desarrollo”, añadió.
Por último, Colón aseguró: “Destacamos que tanto el club, sus compañeros en el plantel, como su representante han brindado apoyo constante y han sido fundamentales en esta instancia que esperamos sirva para que Brian vuelva a sonreír en un campo de juego”.