Brian Fernández es noticia todos los días en Colón de Santa Fe. El último martes se ausentó de la práctica y denunció que sufrió un robo que no denunció ante la policía, y a raíz de eso comenzaron las suspicacias que derivaron en su separación del resto del plantel.
Con habituales recaídas en su adicción a las drogas, el talentoso delantero tiene el apoyo del club, que pondría dos médicos a su disposición para ayudarlo en la rehabilitación. El futbolista se fue de su último equipo, Portland Timbers, justamente luego de haber incumplido con un programa de atención contra las adicciones.
Por el momento, Fernández no entrenará con sus compañeros y quedará recluido varios días en el hotel de el sabalero para que los profesionales sigan su evolución. Hoy habrá una reunión clave entre la dirigencia y su representante para definir los siguientes pasos en la situación del jugador, quien a poco tiempo de haber arribado al club de sus amores estuvo una semana desaparecido para luego alegar que había sufrido amenazas.