La Superliga es una cuenta pendiente para Marcelo Gallardo en River. El Muñeco, multicampeón con el Millonario, tiene a ese torneo, que aún no pudo ganar, entre ceja y ceja.
El inicio de 2020, por si fuera poco, lo encuentra como uno de los punteros, junto a Argentinos Juniors, con solo siete fechas por delante.
“Para ganar la Superliga tenemos que seguir mejorando como equipo y ganar los partidos que tenemos que ganar, sobre todo los de local. Ahora no hay margen de error y se define en estas siete fechas”, destacó Gallardo.
Claro, River está invicto como visitante (6 triunfos y dos empates), pero le costó un poco más en el Monumental, donde ganó 3 partidos, igualó 1 y perdió 4 juegos.
En conferencia de prensa, el entrenador del club de Núñez diferenció la situación en la que se encuentra actualmente su equipo, en relación de ocasiones anteriores: “Siempre entrábamos o salíamos de algo y le dábamos otra prioridad y quizás estábamos lejos”.
“Ahora es distinto porque terminamos el año llegando a la final de la Copa Libertadores, llegamos a la final de la Copa Argentina y ahora nos queda como enfoque directo la Superliga. Lógicamente es otra la apuesta”, afirmó.
Por otro lado, aseguró estar contento con el plantel con el que comenzará este año, principalmente porque logró mantener la base.
“Estoy muy contento con los jugadores que tengo, más allá de la baja de (Exequiel) Palacios. Al no tener un nombre para incorporar que nos diera soluciones hoy, no tengo por qué salir al mercado, más cuando un jugador suena en River y aumenta su cotización más allá del valor real”, graficó.
Sobre el sistema de juego que empleó en el clásico ante Independiente, con cinco defensores en cancha, y su eventual continuidad en el tiempo, indicó: “No puedo garantizar jugar de una manera hasta el final del torneo, porque no es lógico. Uno va variando”.
“Lo nuestro siempre está vinculado a tener un comportamiento que nos posibilite tener el control de los partidos o poder jugar con o sin espacios. Y para eso dependo de los jugadores”, puntualizó.
En ese sentido, agregó: “Al fútbol no lo veo como una rigidez absoluta, los jugadores se mueven, con o sin pelota. Más allá de tres, cuatro o cinco defensores, me importa cómo juega el equipo”.