Esteban Guerrieri estuvo muy cerca de ganar el título de la Copa Mundial de Autos de Turismo (WTCR) en el autódromo de Sepang, aunque la mala fortuna, pero principalmente una maniobra polémica del español Mikel Azcona, le sirvió la primera consagración en esta categoría al húngaro Norbert Michelisz.
A bordo del Honda Civic TCR número 86, el piloto porteño hizo todo lo que tuvo a su alcance. Incluso ganó la Carrera 2 en condiciones desfavorables. Pero un roce de Azcona en la última competencia, mientras peleaban por la punta, le restó chances, y a partir de allí Michelisz marchó cómodo hacia la obtención del título con su Hyundai i30 N TCR.
En la Carrera 1, Guerrieri terminó cuarto después de largar décimo, pero el triunfo que logró Michelisz llevó la ventaja del húngaro en la tabla de posiciones a 27 puntos, por lo que al argentino sólo le quedaba la heroica.
Por si fuera poco, en la Carrera 2, en la que el porteño partió noveno, hizo su aparición la lluvia. Pero a Guerrieri poco le importó: con una excelente largada ganó rápidamente cuatro lugares y luego alcanzó la punta de la carrera, antes de que un principio de incendio en el auto del holandés Nick Catsburg detuviera la prueba con bandera roja.
En la reanudación, el piloto de Mataderos contó con la inestimable colaboración de su compañero de equipo y compatriota Néstor Girolami, y ganó la competencia. Michelisz fue octavo y así llegó con 10 puntos de ventaja sobre el argentino a la última prueba del año.
En esa Carrera 3, también disputada con piso húmedo pero ya la noche malaya, Guerrieri también ejecutó una gran largada y se posicionó en la delantera.
Las primeras cinco vueltas fueron por demás emocionantes y Michelisz, Guerrieri y Azcona alternaron en la primera posición. Durante algunos giros, de hecho, el argentino saboreó el título, porque el húngaro cayó hasta la cuarta colocación.
Sin embargo, un inentendible toque desde atrás de Azcona llevó al porteño momentáneamente al pasto y, al parecer, eso le provocó luego problemas de temperatura en su unidad.
Paulatinamente, Guerrieri comenzó a perder no sólo posiciones en pista, sino también el campeonato. Debió ingresar a boxes sobre el giro 10 para limpiar la trompa de su vehículo, cuando el auto de seguridad hacía su segunda aparición. Pero su suerte ya estaba echada.
Michelisz fue quinto en una carrera que ganó el sueco Johan Kristoffersson y le alcanzó para levantar el título, con 21 puntos de ventaja sobre Guerrieri, que fue 22 en la última competencia del año.
“Son infortunios que suceden. Lamentablemente me pega Azcona. Él es joven y tendrá que aprender. Yo lo tomo de esa manera, como un aprendizaje. Es un trago amargo, pero ya está. Va a servir para crecer”, evaluó Guerrieri.
Girolami, por su parte, completó su temporada siendo vigésimoprimero, cuarto y séptimo, en cada una de las carreras en Sepang.
Gran temporada para la dupla argentina del equipo ALL-INKL.COM Münnich Motorsport en el WTCR, con siete triunfos entre ambos (4 de Guerrieri y 3 de Girolami).
Foto: Honda Racing WTCR.