Después de aquel cabezazo que prácticamente le dio a Independiente su última consagración en el ámbito local, en el ya lejano año 2002, Lucas Pusineri recorrió infinidad de kilómetros, primero como jugador y luego, una vez retirado, como entrenador.
Pero el ex mediocampista nunca olvidó su paso por la institución de Avellaneda. No sólo evocó y añoró aquel primer ciclo que Independiente coronó con el recordado equipo de Américo Rubén Gallego, sino también sus posteriores dos etapas como jugador del Rojo.
Saturn de Rusia, un préstamo en River y el retiro en Platense, en 2011, fueron las camisetas que Pusineri, nacido futbolísticamente en Almagro, vistió después de aquel 1-1 heroico ante Boca en la Doble Visera, tal como se conocía al estadio de Independiente antes de la remodelación.
Lo concreto es que el ahora técnico de 43 años se juramentó volver al club en el que alcanzó el pináculo de su carrera como futbolista. Y lo hizo en una negociación express, lo cual denotó sus ganas de volver a defender al Rojo, ahora fuera del rectángulo de juego. “Cumplo un sueño”, destacó.
“Cuando me fui de acá como futbolista sabía que iba a poder venir de esta manera. Sabía que nuestros caminos se iban a cruzar y es hoy”, manifestó, entusiasmado, en la conferencia de prensa a la que se convocó para su presentación y en la que rubricó su vínculo por un año.
Pusineri, quien comenzó su carrera como entrenador en Colombia, primero en Cúcuta y luego en Deportivo Cali, agradeció la confianza y el apoyo de la gente. Y también admitió que pretende revivir las sensaciones que sintió como jugador.
“Esperemos estar a la altura para poder retribuirles la alegría. Esperamos trabajar para volver a lograr la misma química que tuve cuando estuve acá”, deseó con todas sus fuerzas.
Mientras, el presidente, Hugo Moyano, señaló que “Papá Noel le trajo a Independiente a la persona indicada”.