El fútbol y la música tienen infinitos puntos en común. Ambos despiertan pasión, generan fanatismo, elaboran sensaciones tan íntimas como indescriptibles. Algo de eso se vi esta tarde en La Nueva Olla, donde Los Palmeras hicieron vibrar a los miles de santafesinos que llegaron a Asunción para alentar a Colón en la final de la Copa Sudamericana.
El estadio comenzó a vibrar con los primeros acordes del “Bombón asesino” una de los temas insignia del tradicional grupo de música tropical santafesino.
Algunos hinchas de Colón comenzaron a humeder sus mejillas, las mismas que más tarde quedaron pasadas por agua por el intenso aguacero que cayó en la capital guaraní.
La previa terminó de encenderse cuando Rubén Deicas entonó las primera estrofa de “Soy Sabalero”.
“No hace falta que les diga que soy raza, por mi piel escapa el alma sabalera”, cantó el líder de Los Palmeras, y la emoción terminó de invadir al público rojinegro, que acompañó, bailó y hasta lloró de emoción en las tribunas de la Nueva Olla.