Maximiliano “Pocho” Gargaglione logró este domingo una marca llamativa: 500 partidos jugando para Ferro Carril Sud de Olavarría. El volante, de 32 años, alcanzó esta cifra redonda enfrentando a Loma Negra por la semifinal de vuelta del Torneo Clausura de la Liga local. Y, por supuesto, hubo festejo y homenaje en el estadio Domingo Colasurdo antes de comenzar el partido.
“Fue un reconocimiento hermoso, muy lindo y que va a quedar siempre en mi recuerdo. Estuve rodeado de familiares, amigos, el presidente Roberto Vidal y toda la Comisión Directiva que me entregaron un cuadro con la camiseta de Ferro y el número 500 y una plaqueta”, le contó un emocionado Gargaglione sus sensaciones a IAM Noticias.
El futbolista récord explicó: “Me siento tranquilo con lo que le he dado al club en estos años. Ahora será cuestión de seguir y pensar en el año que viene. A seguir metiéndole. Como jugador experimentado intentaré marcarle el camino a los más jóvenes, tratando de ayudar a los chicos que surgen de las inferiores. Hasta que llegue el día que diga basta, pero por ahora no será. Ya pienso en seguir jugando con la remera de Ferro el campeonato 2020”.
La fiesta no pudo ser completa para Gargaglione, ya que Ferro Carril Sud cayó 1 a 0 (0-0 habían igualado en la ida) y quedó al margen de la final. “Faltó eso, que se diese el resultado. El fútbol es así. Merecimos la victoria, pero no definimos las situaciones que tuvimos y ellos nos hicieron el gol en un contragolpe. Dimos todo desde la entrega y el compromiso hasta el último minuto. Son cosas del fútbol, si las habré vivido a lo largo de estos 500 partidos, a veces ganás y a veces te tocan estás situaciones”, reflexionó.
Las estadísticas completas de Gargaglione, de acuerdo a los registros del reconocido periodista deportivo olavarriense Fabián Casanella, indican 310 partidos por la LIga de Fútbol de Olavarria; 159 por el Torneo Argentino B; 26 por el Federal C; 4 por Copa Argentina y 1 por el Regional Amateur, con 12 goles convertidos. Su debut en la Primera de Ferro se remonta al 29 de junio de 2003, cuando tenía 15 años, en el empate ante El Fortín 1 a 1, con un gol suyo. Todo su carrera, salvo un breve paso de cinco partidos en Atletico Tapalqué en la Liga de Azul. en 2013, Gargaglione vistió los colores celeste y blanco de Ferro Carril Sud.
“Ferro es parte de mi vida. Muchos dicen que su club es la segunda casa, en mi caso es un poco más. Es parte del dìa a día de mi vida desde hace muchos años. Empecé en la escuelita de fútbol de Ferro a los 4 años y nunca me he despegado de este club. A los 9 años arranqué en inferiores y a los 15 en Primera. Y acá estoy, continuando”, manifestó el jugador olavarriense.
Agregó: “Me crié a dos cuadras del club y si no estaba en la escuela estaba en Ferro. A este club lo tengo siempre presente, ahí nos criamos con mis amigos, ahí aprendí muchas cosas de la vida. Ferro y el fútbol me ayudaron a formarme. Muchas cosas se aprenden en la escuela, muchas en la casa, pero también muchas cosas yo las aprendi en el fútbol y en mi club básicamente”.
Resaltó los cimientos donde se construyó su extensa trayectoria: “el apoyo de la familia y de mi círculo íntimo de amigos. que fuimos a la primaria juntos y son todos hinchas de Ferro, son un gran empuje para mi carrera. Además, no he tenido lesiones. Como trabajo en otras actividades, siento como una necesidad la parte física”.
Continuando con el tema, afirmó: “Mi papá y mi mamá me llevaron al club desde chico y me apoyaron siempre. Me insistieron para que entrenase y me transmitieron sus valores. Nunca fui el mejor jugador pero sí el mas constante, el que iba siempre a entrenar y seguía y seguía para mejorar. Mis padres me acompañaron a todos lados. También mi hermano, dos años mayor que yo, con quien jugamos juntos mucho tiempo. Formé mi familia, con mi señora y nuestras dos hijas, Ema de 4 años y Elena de 1, que me acompañan siempre. También sumo como mi familia a unos diez amigos, que nos criamos en el club, y a otro grupo de la secundaria; me van a alentar y son críticos cuando juego mal y eso me sirve mucho”.
Tres partidos dejaron las mayores huellas dentro del medio millar que jugó. Gargaglione eligió: “el primero fue fundamental, cuando debuté en Primera en un clásico contra El Fortín. Era muy chico, tenía 15 años, fui titular y metí el gol del empate. Otro partido muy importante fue cuando ascendimos al Federal B, en Formosa contra el local Defensores en 2009; fue el partido que nos cambió la vida a muchos, que siempre habíamos jugado torneos locales o regionales. Fue un gran cambio para el club. Y tercero, una definición del Argentino B en 2017 contra Racing de Olavarría; me tocó cerrarlo a mi y metí el último penal. Así pasamos a las finales”.
No sólo fútbol registra su agenda diaria. “Trabajo desde los 16 años, empecé con mi viejo en una tornería metalúrgica. A la par estudiaba y jugaba en la Primera de Ferro. después terminé la secundaria y empecé a estudiar Seguridad e Higiene. Me recibí de Licenciado y dejé la tornería. Trabajo como asesor de varias empresas en Olavaría y también soy docente de la carrera y doy unas horas en escuelas técnicas de la ciudad. Mi día a día pasa por el trabajo, el fútbol y la docencia”, detalló el volante.
El Fútbol Club Ferro Carril Sud, fundado el 14 de agosto de 1914 y 16 veces campeón de la LIga de Olavarría, tiene su máximo referente histórico. Maximiliano Gargaglione y sus 500 presencia oficiales son motivo de orgullo para “El Carbonero”.