Si hubiera qué preguntarle a alguien cómo sabe lo agridulce, Marcos Senesi sería la persona ideal para obtener una buena respuesta. El ex defensor de San Lorenzo marcó el domingo el gol que le dio una agónica victoria a Feyenoord en la Eredivisie holandesa, pero sufrió en ese partido una lesión que le impidió acudir al llamado del seleccionado argentino Sub 23.
Fue ese su primer gol en el conjunto de Rotterdam, y resultó especial porque fue el último que sus padres pudieron ver juntos en la tribuna del De Kuip, tal como se conoce al estadio de Feyenoord.
Pero un insólito choque contra uno de los carteles de publicidad, según comentó por un empujón de un futbolista de RKC Waalwijk, le provocó la fractura de su antebrazo izquierdo y Senesi se perdió el cuadrangular de Gran Canaria con el seleccionado sub 23, el último torneo antes del Preolímpico de Colombia.
“En una jugada en defensa salgo por la línea, doy el pase y el delantero de ellos me empuja. Y para no pasar para el otro lado de los carteles, puse el brazo y me lesioné”, repasó el zaguero central surgido de la cantera de San Lorenzo.
De todos modos, no se quedó en lamentos: “Todo pasa por algo. No viajé con la selección porque priorizan que me recupere. Y apunto a recuperarme lo más pronto posible”.
“En diez días me van a hacer estudios a ver cómo evouciona, así que expectante a que todo vaya mejorando”, manifestó Senesi en una entrevista que publicó Feyenoord en sus canales oficiales de comunicación.