Cuando el “Big Three” pasó a formar parte del pasado; Kawhi Leonard puso proa hacia Toronto la temporada pasada; y el staff técnico sufrió la salida de alguno de sus integrantes, como la del italiano Ettore Messina, ¿alguien pudo imaginar este presente de los San Antonio Spurs?
Nadie, o pocos tal vez. Pero la realidad indica sólo una cosa: los Spurs vuelven a vivir una época de crisis.
La derrota sufrida en Washington a manos de los Wizzards (138-132), por marcar un hecho de lo que se vive en la actualidad, no fue una caída más, dado que significó la séptima consecutiva, algo que la franquicia de San Antonio no padecía desde 1996/97.
Esas siete derrotas en escalera tuvieron lugar entre el 23 de febrero y el 5 de marzo de 1997, período que tal vez quedó grabado en la memoria de Gregg Popovich porque esa fue la temporada en que asumió la conducción de los Spurs en reemplazo de Bob Hill.
Ese plantel estaba integrado por jugadores emblemáticos de los Spurs como el “Almirante” David Robinson (no jugó una buena parte de la temporada por lesión), Sean Elliott, y Avery Johnson.
Volviendo al presente está claro que el mal momento no se extingue en esa racha. San Antonio perdió 9 de sus últimos 10 partidos, y su defensa, sobre la cual basó mucho de sus éxitos a lo largo de su historia, le permite a sus rivales 116.2 puntos de promedio por partido.
Penúltimo en la Conferencia del Oeste (5-10) sólo supera a otro equipo que esta en “desgracia”, los Golden State Warriors (3-13), el peor récord de la temporada.