Diego Schwartzman deberá seguir esperando para sumar un nuevo título a su cosecha personal. El apodado Peque dejó crecer al austríaco Dominic Thiem en la final del ATP 500 de Viena y se quedó con las manos vacías.
El tenista porteño se impuso en el primer parcial por 6-3, pero luego cayó por 6-4 en el segundo y por 6-3 en el tercer parcial de un partido que se extendió por dos horas y 25 minutos.
La solidez fue una de las armas principales de Schwartzman para imponerse en el primer set, parcial que terminó con 10 winners y tres quiebres de servicio, contra solo uno del austríaco, número 5 del mundo.
El segundo set fue un tanto más parejo. Thiem tuvo dos opciones de sacar una ventaja con los primeros dos servicios de Peque, pero el porteño se recuperó y salvó los puntos de quiebre.
El argentino, 15 del mundo, contó con una posibilidad similar en el sexto juego, pero Thiem alejó el peligro con un ace y luego empató el parcial 3-3 con dos buenos puntos.
En el noveno juego llegó el primer quiebre del partido para Thiem, quien quedó ante la inmejorable oportunidad de cerrar el set con su servicio.
Y el europeo lo hizo. Tras ganar el mejor punto del partido, el austríaco contó con dos sets points y cerró la faena en el primer intento, con un saque ganador.
Thiem creció anímicamente, mostró una actitud un tanto más agresiva y se llevó los primeros dos games del set decisivo, ante un Schwartzman cansado y con pocas respuestas.
Fue esa la luz que al cabo resultó decisiva para el austríaco, que marchó sin mayores contratiempos hacia la obtención del título, ante su gente. Fue la quinta consagración del año para Thiem, y así se convirtió en el tenista más ganador de esta temporada.
El argentino quedó a las puertas de su cuarta consagración en el circuito, tras las obtenidas en Estambul 2016, Río de Janeiro 2018 y Los Cabos 2019.
Además, Thiem amplió a 5-2 la ventaja en el historial con el tenista argentino. Este año, ambos tenistas se habían repartido los triunfos: Schwartzman ganó en Buenos Aires y Thiem, en Barcelona.
El tenista argentino se enfocará ahora en el Masters 1.000 de París, certamen en el que debutará en la segunda ronda.