River y Boca disputaron el pasado martes la ida de una de las semifinales de a Copa Libertadores y el conjunto millonario sacó una ventaja importante, pero no decisiva, en el estadio Monumental.
Sin embargo, como la revancha se disputará tres semanas después de ese primer superclásico copero, ambos conjuntos deberán enfocarse en las competencias domésticas, con distintos objetivos.
Boca, por caso, marcha como líder de la Superliga y antes del desquite en La Bombonera, el martes 22 de octubre, visitará a Defensa y Justicia por la novena fecha, este domingo a las 20, y posteriormente recibirá a Racing, por el décimo capítulo de ese certamen, el sábado 19 de este mes.
River, en tanto, tendrá un compromiso más que su archirrival en el camino hacia el segundo superclásico.
Es que además de sus compromisos por la Superliga, ante Patronato como local este domingo y frente a Arsenal como visitante el sábado 19 de octubre, el conjunto de Marcelo Gallardo jugará el viernes 11 de este mes con el ganador de Almagro y Talleres de Córdoba, por los cuartos de final de la Copa Argentina.
Es este último un torneo importante para River, porque en caso de ganarlo, accederá directamente a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores (actualmente está clasificado a las instancias clasificatorias).
Tanto para Boca como para River serán todos, sin dudas, partidos importantes para llegar con mayor o menor confianza a la revancha en La Bombonera, donde ambos buscará sacar pasaje a la finalísima del 23 de noviembre en el estadio Nacional de Santiago de Chile.