San Lorenzo comenzó su partido con Central Córdoba de Santiago del Estero con la chance de quedar como puntero de la Superliga y lo terminó con una sensación de fragilidad que impactó de lleno en ell espíritu de Juan Antonio Pizzi, entrenador azulgrana.
“Este es el resultado más doloroso de mis dos etapas en San Lorenzo. Es doloroso para mi, para los jugadores y para el público. Hay que afrontarlo, sufrirlo y preparar el próximo partido”, sostuvo Pizzi.
Por su fuera poco, el próximo compromiso será nada menos que el clásico ante Huracán, el próximo domingo en el estadio Tomás Ducó.
Consultado en conferencia de prensa sobre si se pone plazos, una pregunta más vinculada al rendimiento de su equipo que a la posición en la tabla, donde ocupa los primeros puestos, Pizzi fue tajante.
“Me pongo plazos, el 30 de junio, cuando finaliza mi contrato”, manifestó con evidente molestia.