Gimnasia y Estudiantes regalaron hoy un primer clásico platense profesional con todos los condimentos. Fue un vibrante 3-3 con golazos, polémicas… y también con un insólito gol en contra.
Igualaban 1-1 a los 41 minutos del primer tiempo cuando Agustina Maturano, tras una jugada de pelota parada y en su afán por despejar, metió el balón en su propio arco con una pifia impresionante.
Luego, Maturano se reivindicó al fabricar el penal que le dio a su equipo la igualdad definitiva, pero probablemente no olvide fácilmente el gol en contra que hizo.
Mirá el gol: