Nicolás Capaldo, uno de los jugadores preferidos de Gustavo Alfaro en Boca, no tuvo una noche feliz en el estadio Monumental, en la primera semifinal ante River, en la que su equipo perdió por 2-0.
Para empezar, el joven volante se fue expulsado en el tiempo adicionado y se perderá la revancha en La Bombonera.
De todos modos, igual no hubiese jugado porque el árbitro brasileño Raphael Claus, antes de revisar su entrada sobre Enzo Pérez en el VAR y mostrarle la roja, le había sacado una tarjeta amarilla y había alcanzado el límite de amonestaciones.
Pero no fue solo eso. Capaldo lidió junto a Iván Marcone con el aceitado circuito de juego del mediocampo de River, que para su fortuna no mostró todo su potencial.
No fue ni por asomo el responsabe de la derrota Xeneize, per dos errores puntuales del joven volante le hicieron pagar a Boca un precio elevado.
Con el partido 1-0, Capaldo envió a las nubes un mano a mano con Franco Armani, después de una buena acción de Ábila ante Casco, y en el 2-0 se dejó anticipar por Ignacio Fernández.
Sin dudas no será una noche para recordar para Capaldo, que tiene las condiciones necesarias para dejar atrás más temprano que tarde este encuentro.