Eliud Kipchoge armó su show en Viena y lo culminó con un objetivo cumplido: el keniata se convirtió hoy en el primero de la historia en finalizar los 42,195 kilómetros en menos de dos horas, exactamente en 1 hora, 59 segundos y 40 segundos.
En un circuito y una carrera especialmente diseñados para que el atleta estableciera la hazaña inédita, el africano voló a un ritmo sobrehumano. Más allá de que el récord no será oficial, el logro es histórico.
Claro, es que Kipchoge recibió ayudas externas no aceptadas por la IAAF, como avituallamientos móviles, grupos de “liebres” permanentes que rotaban para ayudarlo a sostener el ritmo y otros elementos diseñados a medida del show.
De todos modos, la mejor marca oficial le sigue perteneciendo, por las 2:01.39 de la Maratón de Berlín 2018.
“No estoy aquí por dinero, sino por ver los límites del ser humano”, dijo Kipchoge, y vaya si lo hizo. El keniata quedó en la historia junto a Filípides, el inspirador de la prueba, y Spiridon Louis, el vencedor del primer maratón de los Juegos Olímpicos modernos en 1896.
“¡Hoy fuimos a la Luna y volvimos a la tierra! No tengo palabras para todo el apoyo que he recibido de todo el mundo. Gracias a todos los que me dieron la oportunidad”, publicó el atleta en su cuenta de Twitter.