La derrota ante Central Córdoba, que dejó a Estudiantes de La Plata eliminado de la Copa Argentina, no hizo más que poner aún más en duda la continuidad de Gabriel Milito como entrenador del Pincha.
El segundo ciclo del ex defensor del seleccionado argentino viene de tropiezo en tropiezo, con una campaña por demás irregular en la Superliga, en la que logró apenas tres triunfos en nueve fechas, una preocupación ascendente en cuanto a los Promedios, y la ausencia de una identidad definida del equipo.
Y el golpe que sufrió el miércoles ante aquel equipo santiagueño, en cancha de Instituto, fue difícil de absorber, principalmente porque Estudiantes entregó pocas respuestas futbolísticas.
Al parecer, en la mañana de este jueves, el técnico no llegó al hermético entrenamiento en City Bell con la firme decisión de continuar. Según cuentan, el panorama era el opuesto.
Sin embargo, una reunión con el presidente del club, Juan Sebastián Verón, y con el director deportivo, Agustín Alayes, aparentemente modificó el escenario.
Milito, quien recibió el apoyo de referentes del plantel, se preparaba para encabezar la práctica bajo techo. El nuevo plazo sería el choque del lunes como visitante, por la décima fecha de la Superliga, nuevamente frente a Central Córdoba de Santiago del Estero.