En apenas un par de meses, Aldosivi de Mar del Plata pasó de pelear por ingresar a las copas internacionales a protagonizar la pelea por no perder la categoría.
Para que eso suceda fue determinante el comienzo adverso en la presente Superliga, donde apenas pudo conseguir un triunfo en nueve fechas.
La racha negativa, en consecuencia, derivó en la salida de Gustavo Álvarez como entrenador, y en la decisión de la dirigencia de concederle una oportunidad, su primera en el fútbol argentino de Primera División, a Ángel Guillermo Hoyos.
El técnico cordobés, en el ámbito local, solo dirigió a Talleres de esa provincia, en el torneo Federal A. Claro, después de comenzar su carrera en la cantera de Barcelona, donde incluso dirigió a Lionel Messi, su camino se forjó en distintos puntos del planeta.
Grecia, Chipre, Colombia, Estados Unidos, Bolivia (donde hasta dirigió el seleccionado de ese país), Chile y México, fueron los países por donde transitó el técnico de 56 años.
Ahora le llegó la chance de conducir a Aldosivi, con la difícil tarea de sacarlo de la zona de descenso en la tabla de los Promedios.
Hoyos comenzó a trabajar este lunes con el plantel, con vistas al partido que marcará su debut, el domingo a las 11, como local, ante Defensa y Justicia, por la décima fecha de la Superliga.
“Que no haya vivido en los últimos años en Argentina no quiere decir que uno no esté en contacto. Muchas veces el cuerpo está en un lado, pero el corazón y a mente sí está en el país”, afirmó Hoyos en la conferencia de prensa en la que fue presentado como nuevo entrenador del Tiburón.
Sobre su forma de trabajo y su estilo de juego, indicó:“Intento trabajar en la evolución del jugador, individual y colectiva. La idea siempre es tratar de ver lo que tenemos, darle la importancia al conocimiento diario y ver cómo y de qué forma podemos evolucionar para que aporten la máxima capacidad posible”.