La reciente noticia de los remeros argentinos intoxicados en los Juegos Panamericanos de Lima, trae al recuerdo un lejano acontecimiento sucedido con siete futbolistas de Vélez Sarsfield, en la previa a un partido de Copa Libertadores en el año 1999.
En la mañana del cotejo ante el local Universitario de Deportes, 14 de abril de 1999, los jugadores Fernando Pandolfi, Guillermo Morigi, Cristian Vella, Rodrigo Marangoni, Carlos Cordone, Anibal Roy González y Diego Trotta mostraron signos de profundo malestar. Descompostura, vómitos, dolor de cabeza, mareo eran los síntomas mostrados por los juveniles.
Todos ellos quedaron marginados del partido que se disputó a la noche en el estadio Nacional de Lima y que finalizó igualado 0 a 0. El equipo conducido técnicamente por Eduardo Luján Manera no pudo completar en su totalidad el banco de suplentes.
Los jugadores recibieron las primeras atenciones médicas en el hotel donde se hospedaba la delegación argentina y al regreso en Buenos Aires fueron internados en un sanatorio para continuar con la recuperación.
No se supo con exactitud el origen del virus, ya que la delegación solamente consumía agua mineral y las medidas de higiene de los alimentos era estricta. Algunas sospechas apuntaron a los cafés consumidos en el hotel.
Hasta el presidente Raúl Gámez fue víctima de esa intoxicación. También cayó afectado el periodista partidario Carlos Cárrega, quien debió ser auxiliado por un colega amigo durante la transmisión radial del partido. ya que su estado de salud lo complicaba bastante en su salida al aire.
Tras unos días de internación, en el Sanatorio de la Providencia, los futbolistas fueron recibiendo el alta médica y continuaron con reposo y dieta. Por ese motivo, para el partido de vuelta ante Universitario de Deportes, en el José Amalfitani, Vélez también dejó asientos vacíos en el banco de suplentes. De todos modos, el resultado fue favorable: 4 a 0, con goles de José Luis Chilavert, Patricio Camps y Darío Husaín (2).