La inesperada e histórica goleada que Racing sufrió el sábado ante River en Avellaneda caló hondo en el plantel de la Academia. Su capitán, Lisandro López, dio la cara este lunes y analizó el presente de un equipo que no pudo ganar en los primeros tres encuentros de la Superliga y que, además, quedó eliminado prematuramente en la Copa Argentina.
“Si bien van tres partidos, lo del sábado fue fuerte y doloroso, y también necesario para darnos cuenta que no podemos seguir de esta manera dentro de la cancha, donde estamos tibios. Tenemos que recuperar varias de las cosas que nos llevaron al campeonato”, afirmó el experimentado delantero.
En conferencia de prensa, Licha admitió que “es muy duro perder de esta manera en tu casa y ante tu gente” y advirtió que “es una derrota que tenemos que tomar para seguir aprendiendo”.
“De estos cachetazos se aprende. Tenemos que mostrar otra cosa dentro de la cancha, volver a muchos de los valores que nos llevaron a salir campeón hace poco. Hay que trabajar mucho para salir de esta situación. Esta derrota tiene que ser un punto de inflexión”, remarcó López.
Además, realizó una cruda confesión y admitió que Racing tiene un problema. Y ese es el primer paso para solucionar cualquier inconveniente: reconocer su existencia.
“Tenemos que volver a ciertos valores, a la humildad, a la ambición. Quizás después del campeonato, inconscientemente el grupo entró en cierto relajo, en una situación de comodidad. El grupo está muy bien, tenemos incluso mejor plantel que el semestre pasado, pero tenemos que demostrarlo adentro de la cancha. Hace mucho que no ganamos y la eliminación de la Copa pegó duro”, explicó.
A los hinchas de Racing, agradeció “el apoyo de siempre” y pidió “que acompañen más que nunca” porque, aseguró, el equipo “va a empezar a ganar”.