El capitán del seleccionado argentino de fútbol, Lionel Messi, se ausentó hoy de la ceremonia de premiación por el tercer puesto conseguido en la Copa América de Brasil a modo de protesta por su injusta expulsión y por el desempeño del arbitraje en los últimos duelos del equipo.
Messi recibió la tarjeta roja a poco de terminar el primer tiempo, cuando claramente había sido encarado por el chileno Gary Medel, quien también se fue antes a las duchas.
Cuando finalizó el encuentro, con victoria 2-1 para Argentina, los jugadores de ambos equipos salieron otra vez al campo de juego para la ceremonia y el único que se quedó en el vestuario fue Messi. Incluso, subió al escenario Medel, jugador que se colgó la medalla por el cuarto lugar de los trasandinos.
“No está caliente, está extraño por la situación, por lo que pasó con Brasil, por lo que dijo del VAR y por la expulsión de hoy. Obviamente está extraño por todo lo que está pasando”, comentó Sergio Agüero sobre la actitud de Messi.