Gonzalo Rodríguez volvió hace pocos días a entrenar con el plantel principal de San Lorenzo de Almagro, luego del indulto de Juan Antonio Pizzi, quien lo había excluido, y hoy celebró su regreso.
“Estoy contento de volver a formar parte del plantel, de volver a entrenar con mis compañeros. Tomé la decisión de quedarme conociendo los riesgos de jugar poco o tener pocas posibilidades, pero siempre con las ganas de luchar y ganarme un lugar. En Argentina no conozco otro lugar que no sea San Lorenzo, siempre mi intención fue retirarme en San Lorenzo”, manifestó el defensor en una entrevista con TyC Sports.
Tras su regreso desde el fútbol italiano, Rodríguez no tuvo la continuidad que hubiera deseado con Jorge Almirón en el banco, pero no se siente “en deuda” con los hinchas del Ciclón.
“Uno siempre quiere dar lo mejor. No me siento en deuda, traté de dar lo mejor en todo momento y no se dieron las cosas como uno esperaba. Sí me quedo con el sabor amargo de no haber podido ayudar mucho”, lamentó.
A pesar de que lo colgó en un inicio, el marcador central destacó que Pizzi “fue sincero” en la “charla” que tuvieron, y agradeció que “se arregló todo” y pudo “volver al equipo”.
“Siempre cuando llega un nuevo técnico las expectativas son las mejores, sobre todo de mejorar lo que hicimos el año pasado. Llegaron muchos jugadores nuevos y jóvenes, con muchas ganas. El semestre pasado teníamos un equipo competitivo, pero hay jugadores que volvieron y conocen el club, adaptados al fútbol argentino, que ya están preparados, sumados a una base con jugadores de experiencia”, se ilusionó.
Finalmente, palpitó el duelo del próximo miércoles ante Cerro Porteño en el Nuevo Gasómetro, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
“De locales nos tenemos que hacer fuertes, pero los partidos de Libertadores siempre son complicados. Nuestra casa tiene que ser un factor favorable”, concluyó Rodríguez.