Ricardo Gareca llevó a Perú a una final de Copa América después de 44 años, tal como había clasificado a los incaicos a un Mundial después de 36, y ahora desea quedarse con el título continental, más allá de que el gran candidato sea Brasil.
“Más allá de la dificultad que supone enfrentar a Brasil, que es una de las mejores selecciones del mundo por su equipo, sus individualidades y su entrenador, es una final y las finales adquieren un matiz totalmente diferente. Ojalá podamos hacer un buen papel, porque cuando uno entra en una final, no ve otra opción que ganarla”, indicó el entrenador argentino en conferencia de prensa.
Si bien Perú debió “atravesar momentos duros” a lo largo del torneo, consideró que logró el pase al partido definitorio “por méritos propios”, luego del aplastante 5-0 sufrido justamente ante el seleccionado local en la fase de grupos.
“Nos supimos sobreponer a una adversidad importante en lo anímico y lo futbolístico, como es una derrota dura que en lo general predispone mal. El grupo es muy fuerte, creo que ahí radica todo. La fortaleza en todo aspecto que el equipo tiene para superar adversidades e ir superándose”, indicó.
Gareca, ya prócer de Perú, advirtió “que de Brasil preocupa todo”, pero también que se va a “ocupar” de trabajar para llegar a lo más alto de América.