El fútbol argentino vivió hoy un nuevo escándalo dirigencial, ya que la mitad de los clubes no dio cuórum en la reunión de Comité Ejecutivo de la Superliga que debía aprobar el Reglamento de la nueva temporada. De esta manera, corre riesgo el inicio del torneo, que debería ser el próximo 26 de julio.
Mientras los representantes de doce equipos se reunía en las oficinas de Puerto Madero para llevar a cabo la reunión, los dirigentes de los otros doce avisaron que no concurrirían al cónclave y se mantuvieron unidos en un hotel cercano.
“Hubieron doce clubes que no se presentaron, motivo por el cual no hubo cuórum y no se pudo votar el Reglamento. Reglamento que es necesario e indispensable para el inicio del campeonato”, manifestó Jorge Brito, vicepresidente de River Plate y vicepresidente primero de Superliga, en una conferencia de prensa brindada en su club.
El conflicto radica principalmente en diferencias para definir cómo será el sistema de descensos a la Primera B Nacional. A los clubes que están más comprometidos les rechazaron la propuesta de reducir de cuatro a dos las pérdidas de categoría, y ahora les quieren negar una nueva idea, que bajen dos por promedios y otros dos por la tabla general derivada de las próximas Superliga y Copa Superliga.
Los ánimos ya estaban caldeados desde antes, ya que la mayoría de los que hoy no se presentaron había exigido que se modificara el reglamento para que no se siguiera castigando con quita de puntos a quienes no cumplen con los pagos a los jugadores, debido a la frágil economía de algunos clubes.
Aldosivi, Argentinos Juniors, Arsenal, Banfield, Central Córdoba de Santiago del Estero, Colón de Santa Fe, Estudiantes de La Plata, Gimnasia y Esgrima La Plata, Lanús, Newell’s Old Boys, Patronato y Rosario Central fueron los que se ausentaron de la reunión.