Después de 40 años de haberse jugado el último partido en el Viejo Gasómetro, San Lorenzo de Almagro logró esta noche tomar posesión de su predio de Boedo, de avenida La Plata, donde construirá un nuevo estadio, el tercero de su historia.
El próximo paso será conseguir en la Legislatura porteña la habilitación correspondiente para poder levantar una nueva cancha, que se llamará Papa Francisco, por el fanatismo del Sumo Pontífice con el Ciclón.
La emotiva jornada, luego de la firma de la escritura del viernes, comenzó con una misa en el Oratorio San Antonio, en México 4.050, donde se hicieron presentes los dirigentes, simpatizantes y glorias del club.
De allí, la concentración se dirigió en caravana hasta avenida La Plata 1702, donde esperaron hasta las 0 del lunes, momento en que se concretó la restitución legal del predio, donde planea levantar un nuevo estadio.
Hubo shows musicales y muestras para anticipar la explosión que se produjo a las 0 del lunes del primero de julio, momento en que el club tomó posesión legaltmente del predio.
La pelea por volver a las fuentes comenzó hace mucho tiempo. En 2006, el club recuperó 4.500 metros de la plaza Lorenzo Massa y una década después inauguró allí el Polideportivo Roberto Pando.
La sanción de la Ley de Restitución Histórica en 2012 le dio un impulso vital a este anhelo de volver al barrio de Boedo.
Esta noche, después de históricas y populosas marchas en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de negociaciones con la empresa francesa dueña del supermercado instalado en los terrenos de avenida La Plata, y gracias a la colaboración inestimable de los hinchas que adquirieron metros cuadrados a trávés de un fideicomiso, el sueño de San Lorenzo se hizo realidad.