Bar de los antiguos, ubicado en el centro geográfico de la Ciudad de Buenos Aires. Un mozo, el de siempre, a las 12 hace un zapping furioso con el control remoto buscando algo que no aparece.
-¿En qué canal dan a Argentina?
-En la TV Pública.
Sí, ese camarero y ese cliente habitual, después de años de discusiones sobre fútbol y de compartir elogios a las curvas de modelos y vedettes, ahora esperan ansiosos ver el debut del seleccionado femenino en el Mundial, jugando a ese deporte al que ellos le tenían reservado al género masculino.
Esa charla y esos personajes son reales, tanto como los miles de diálogos similares que se vivieron durante este mediodía en un montón de hogares y negocios del país.
No es casualidad. Esas chicas que conforman el plantel albiceleste, junto a otra gran cantidad de futbolistas que no tuvieron el privilegio de estar en Francia, revolucionaron el fútbol femenino en Argentina.
Siete de las once titulares en el partido ante Japón juegan en el exterior, por progreso deportivo, pero también porque era la única manera que tenían de vivir de lo que aman. Las que juegan acá, a partir de la próxima temporada comenzarán a tener un contrato que, si bien no les permitirá llegar a fin de mes, al menos les generará un ingreso.
Es un comienzo para una disciplina cuyo seleccionado estuvo un año sin poder jugar por falta de presupuesto, la misma falta de presupuesto que culminó en una huelga, porque las representantes de nuestra bandera incluso han tenido que dormir varadas en un micro regresando de un amistoso en Uruguay.
Todo este proceso acompaña el saludable y deseado camino que en todos los ámbitos busca encaminar a una sociedad que está atrasada en muchos sentidos hacia la equidad de género y el respeto a los derechos de todos.
Que un mozo de un bar en el que todos los camareros siguen siendo varones y su cliente amigo hayan pasado de hablar de “minas y fútbol”, a desear ver a mujeres jugando al fútbol, es un pequeño logro más de estas guerreras que hoy sumaron el primer punto en un Mundial femenino para un seleccionado argentino.